Miércoles de Café | Marzo
¡Saltamontes!
^^
Pese
a que mis semanas se miden en día sí, día no… ¡Aquí estoy! Sobreviviendo a base
de mucho café, muchos “venga que tengo que subir” y muchos “ay, que no me da
tiempo a leer” Pero oye, al final lo consigo, que viene a ser lo importante :P
En
fin, que os dejo con la entrada del Café Literario, una que fue especial porque
hacía un año entre las asistentes *_*

Ya
os he dicho con anterioridad, que en esta ocasión el café era especial, cumplía
un año como asistente a ese rinconcito especial que se forma todos los meses. Reconozco que me sentí recorriendo
una retrospectiva de mí. La primera vez que fui, entre como si aquellas mujeres
me fuesen a comer, y no fue así, para nada; pero si que me perdía, hacían
bromas que no entendía, eran suyas, no mías… El sábado pasado, allí sentada,
escuchando, riendo, participando me di cuenta de que esas bromas ya eran mías
también, que esas risas las compartía a sabiendas, que con el paso del
tiempo me había convertido en una de esas mujeres que se sientan cada mes a
escuchar a las autoras, a preguntarle cosas, a comprarle sus libros… Y
ante eso, solo os puedo dar las gracias a todas. Sí, a todas y cada una
de las asistentes del café. A mi pelirroja favorita, ― en la
cual encontré una amiga ― a Luisa, ― por ser la tita más
dicharachera de todas ― a Ana, mi otra Ana, ― por las risas,
los consejos de libros y esas mirada que lo dicen todo. ― C. Santanas, ― ay, que me
río cada vez que vienes y pregunta esas cositas que nos hacen reír. ― A mis
amigas, esas que poco a poco he ido sumando al café conmigo, y ahora son como
yo, unas asiduas, que me acompañan allí donde vaya yo. Sé que me dejo
muchas, pero sabed también que todas, TODAS, habéis hecho que yo siga yendo, y
hoy os de ¡¡MIL GRACIAS A MIS AMANTES!! Por acogerme y convertirme en una más; en
otra Amante.
Antes
de ponerme a soltar lagrimitas, y a emocionarme, voy a meterme de lleno con las
autoras que vinieron en está ocasión al Café.
Laura
Sanz, era la
autora invitada de fuera y Fifi López, la autora local. Como
siempre nos reunimos en la teteria Kinyeti, donde con nuestros té,
café, batidos y, sí porque no decirlo, crepê y gofres comenzamos la tertulia de
aquella tarde, donde las risas, ― como siempre ― estaban aseguradas.

La
primera de las autoras en exponer fue Laura Sanz, ― la chica del pelo
azul, eh… Si como su libro :P ― que sentada junto a la anfitriona del café nos
estuvo contado muchísimas cosas. Por ejemplo, que la inspiró a escribir su
primera obra, La chica del pelo azul; confesó que había tardado tres años en
acabarla por todo el proceso de documentación que llevaba detrás, que ella se
sentía muy identificada con la protagonista de ese libro, porque en parte ella
había comenzado a escribir para ella ese libro, ella era esa chica, y sus
amigos, ― esto lo relató entre risas ― la habían pillado al ver pasajes en ese
libro reales.
Una
cosa dio paso a la otra, y comenzamos hablar sobre sus tres chicos: Cas, Jan y
Till, los hermanos Landvik.
Bajo ese tono desenfadado, expresó las cosas buenas que le habían traído esos
tres hombretones; las risas al explicarnos que muchas lectoras, ― entré las que
se encontraba alguna que otra en el café ― le habían preguntado si una de las
localizaciones se encontraba cerca de Benidorm, algo que nos especificó, que
sí, que ella se veía en su cabeza aquel lugar al escribir, y como
posteriormente organizamos una excursión para ver a hombretones, ― sí, es que
no nos aburrimos ―. Explico que le gusta escribir hombres más “perfectos”, pero que las
mujeres sean más reales, humanas, y quizás un poco más capullas; porque,
a ver, no nos mintamos saltamontes… Todas no somos iguales. Sé le
pregunto también si usaba musos reales para sus personajes, y curiosamente,
dijo que no, que es verdad que en los montajes de sus lectoras aparecen
actores, modelos, luchadores… Pero que ella a la hora de escribir no tiene a
nadie en mente. Obviamente, como era de esperar, se le pregunto si era una
escritora de mapa o brújula, y nos confesó, que ella le gustaría ser de mapa,
pero que es de brújula totalmente. Sé la interrogó, ― no hubo focos,
saltamontes, tranquilos. ― sobre futuros proyectos… Y alguno hay, y además
tiene muy buena pinta.
Una
vez que dimo la charla por terminada, estuvo firmando libros, de aquellas que
quisieron comprárselos, ― entre ellas yo, que me lleve a los tres hombretones ―
y también se dedicó a firmar marcapaginas y hacerse fotos con todas nosotras.

Tras
el descanso, le tocó el turno a nuestra autora local, Fifi López, que nos
presentaba su último libro Treinta monedas de Plata; del que
nos estuvo contando un poco de que trataba. ¿Y qué queréis que os diga? ¡Suena
muy interesante! Mezcla temas muy controvertidos, como el suicidio, el hecho de
que uno de los protagonistas sea sacerdote, ― una curiosidad para todos; al
principio ese hombre iba a ser abogado, pero el hermano de Fifi la animo a que
fuese un sacerdote, y le convenció al parecer. ― también le da una carga más “espiritual”
pese a que no se meta en esos derroteros, pero como ella misma dijo, que este
hombre sea un cura, algo siempre hay.
Sé
le pregunto por próximos proyectos, y nos confesó, que para ella con este libro
cerraba su etapa de escritora;
cosa que nos apeno a todas las asistentes. ― y que la animamos a que no dejase
de escribir, que su pluma es preciosa. ― Pero tiempo al tiempo, quizás solo necesita
un alto en el camino, o al menos eso es lo que yo espero.
Hablamos
también sus anteriores novelas, y ya anote sus títulos, Para ti, amor mío, Mariposa
Negra, y un libro de relatos, que han pasado a mi lista de libros que
tengo que leer. Pues todos tiene un algo que me atrae… ¡Ay, qué voy hacer con
mi tiempo!
No
voy a cerrar esta entrada sin decir, que espero de verdad Fifi que regreses con
otro libro bajo el brazo,
que tardes más, o tardes menos, sigas escribiendo para todas aquellas personas
que te leen, te quieres y quieren más libros tuyos. No te presiones, nada bueno
sale de la presión, ― aunque algunos digan que si ― solo deja que pase el
tiempo, y que ese gusanillo que es la escritura te vuelva a invadir. Quizás,
no soy nadie para darte un consejo, pero lo hago con todo mi cariño.

Ahora
sí, os dejo, con este selfie que nos hicimos en la puerta de la teteria. Para
que veáis lo mal que nos lo pasamos :D
El
mes que viene no podré asistir,
estaré en Madrid, pero tranquilos saltamontes… Que tengo ojos, oídos y cámaras de fotos
en todos los lados y no os quedaréis sin entrada del Café de Abril.
Un
saludo, saltamontes.
Octavia & Dess.
5 comentarios
Holaaaa
ResponderEliminarQue guiapas todas :D
Aun me tengo que estrenar con la autora, Laura Sanz, a ver cuando me animo^^
Y tambien sobrevivo a base de cafés jeje
Un besito^^
Muchas gracias por tus palabras, y por el consejo. Sin duda si vuelvo a publicar un libro, Las Amantes serán, como siempre, de las primeras en conocerlo. Un beso.
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra que lo hayas disfrutado tanto. Aunque no puedas estar en el del próximo mes, seguro que nos traes la mejor información igualmente. Un besote :)
ResponderEliminar¡Buenas! Qué entrada más bonita, es exactamente lo que se siente en una presentación de libros; la complicidad y las pequeñas anécdotas que enriquecen el alma ♥
ResponderEliminarGracias por compartir ♥
Muy buenas guapetona!!
ResponderEliminarLa verdad que con solo leer la entrada una sonríe, que bonito, me encantan este tipo de eventos pero por falta de tiempo y distancia es complicado poder asistir.
Nos encantaría saber tu opinión sobre esta lectura. ¿Te animas?